Riego del arce japonés
Esta especie necesita de un riego bastante regular. En los meses fríos bastará con regarlo cada 48-72 horas, mientras que en los meses cálidos, la necesidad de agua del árbol podría demandar hasta 4 riegos semanales. Como es habitual con todas las plantas, un arce japonés en maceta requerirá de riegos más frecuentes, al tener su sistema radicular mucho menos extendido.
Suelo o sustrato para el arce japonés
Este es uno de los puntos más importantes a la hora de saber cómo cuidar el arce japonés o arce rojo, ya que necesita de sustratos ligeramente ácidos, con un pH de entre 4 y 6. Para esto, podemos utilizar directamente sustrato preparado para plantas acidófilas. Sin embargo, también podemos preparar el nuestro mezclando dos partes de akadama por cada parte de kiryuzuna, que dan lugar a un suelo ligero, con gran drenaje y buena aireación.
Poda del arce japonés
Esta especie no necesita de la poda de forma vital, pero el árbol mantendrá un aspecto y salud notablemente mejores si mantenemos el crecimiento de sus ramas organizado y controlado mediante una poda regular, sobre todo en los casos en que disponga de un espacio limitado.
Se recomienda podarlo siempre en otoño o a finales del invierno, antes de que retome su actividad en primavera. Es necesario retirarle las ramas en mal estado, así como aquellas que se entrecrucen o estorben entre sí al crecer.