PEPERONIA M4″

Plata de Sombra y Media Sombra
Regulara a Poca (ver descripción)
Sustrato bien drenado
Conoce más en la Descripción

1. La iluminación, un detalle a cuidar

Por sus orígenes tropicales, podemos hacernos una idea de las necesidades de luz de la Peperomia. En líneas generales, lo ideal para ellas es un espacio con buena y abundante luminosidad. Mucho cuidado con exponerla a sol directo ya que, en su gran mayoría, esta especie no lo tolera. Sus hojas pueden quemarse.

En muchas ocasiones, la propia planta nos advierte de que no está recibiendo la cantidad de luz que precisa. ¿Cómo lo hace? Alargando sus tallos que, además, tendrán un aspecto desgarbado; y perdiendo intensidad en su característico color verde. Si ese es el caso de nuestra planta, tendremos que buscarle otra ubicación más iluminada.

2. La temperatura, clave para su desarrollo

Como buena planta de origen tropical, la Peperomia en cualquiera de sus variedades demanda un rango de temperaturas cálidas para estar sana. Aunque lo ideal es nuestra temperatura confort, que ronda los 21 grados, en meses de verano puede estar expuesta a más siempre y cuando vigilemos de cerca el riego.

Si bien el calor no es un problema en lo que respecta a la Peperomia y sus cuidados, no sucede lo mismo con las bajas temperaturas. Hablamos de una planta friolera que no puede estar expuesta nunca a menos de 13 grados, ya que no tolera el frío. Importante, también, que la ubicación que tengamos para ella esté libre de corrientes de aire.

3. El suelo y el trasplante, fundamentales para su crecimiento

Dos tareas de los cuidados de la Peperomia que están íntimamente ligados. Hablamos de una planta con un buen crecimiento que necesita tanto un suelo adecuado como espacio para hacer crecer sus raíces.

4. El riego y la humedad, el dúo crucial en los cuidados de la Peperomia

Llegamos a los que son, sin duda, los dos aspectos más importantes en lo que respecta a la Peperomia y sus cuidados. Y es que por más que sepamos cómo recuperar una planta con exceso de agua, en este caso vale más evitar ponerla en esta tesitura. La mayor parte de las Peperomias tienen hojas y tallos de carácter carnoso, por lo que almacenan agua en su interior. Algo que las hace responder a un exceso de riego como lo hacen las suculentas: comprometiendo su bienestar.

Por esta razón, tendremos que ser cautos a la hora de regar cualquier Peperomia. Mientras en invierno es suficiente con una vez a la semana, en meses de verano lo ideal es regar entre dos y tres veces según la temperatura. ¿Cómo saber cuándo es el momento ideal? Cuando comprobemos que el sustrato se ha secado. Pero no la superficie: en este caso y para velar por su bienestar, lo ideal es ver cuánta humedad tienen las capas inferiores de sustrato.