1. Mucha luz, crucial para el bienestar de la yuca
Empezamos por el que es, sin lugar a dudas, la prioridad absoluta en los cuidados de la yuca. Por más que se haya acostumbrado a vivir en nuestras latitudes, lleva en su ADN que es una planta tropical y, como tal, demanda estar en un espacio sumamente iluminado. Es más: agradece tener una buena dosis diaria de sol directo, por lo que una ubicación perfecta es junto a una ventana. Durante los meses de verano, es recomendable sacar nuestra planta al exterior para que esté expuesta a toda la luz posible.
3. Abonado quincenal en meses indicados, clave para su crecimiento
Como sucede con muchas otras plantas, durante los meses de primavera y verano nuestra yuca concentrará todas sus energías en crecer. Una tarea que demandará, obligatoriamente, de nuestra ayuda.
4. Riego comedido, fundamental en los cuidados de la yuca
Si bien no suele formar parte habitualmente de la lista de plantas resistentes a la sequía, lo cierto es que la yuca es una candidata perfecta para ese ranking. Por sus orígenes, está preparada para aguantar en condiciones de falta de agua por lo que olvidarnos de regar no será una de nuestras mayores preocupaciones.