Puede vivir en una exposición de pleno sol pero prosperará mejor en semisombra. No resiste las heladas ni los ambientes muy secos.
Aunque no es muy exigente con el suelo prefiere que esté bien drenado y contenga materia orgánica (compost); no le convienen los suelos demasiado pobres y secos.
Los riegos serán regulares pero no muy abundantes manteniendo la tierra siempre un poco húmeda pero sin encharcar.
Antes de la siembra conviene abonar la tierra con algo de compost.