Resiste muy bien a la sequía y al calor, y además, sus flores se encargan de decorar y alegrar los jardines y balcones de medio país. Además de cultivarse por su gran belleza, los geranios cuentan con un aroma muy especial. Son fáciles de mantener (apto para principiantes en el cuidado de plantas), y soporta muy bien casi todas las plagas y enfermedades.
¿Cómo se deben regar los geranios?
El cuidado de la luz es importante, pero también el riego de los geranios. Lo más importante es no abusar del uso del agua, ya que es un enemigo de su bienestar. El truco para saber cuánta agua necesitan nuestros geranios es siempre estar pendiente de que el sustrato esté ligeramente húmedo. Aun así, es importante evitar saturar a la planta de agua y tras el riego, eliminar el agua restante del plato, ya que podría causar la podredumbre de sus raíces.
¿Cuántas veces se riegan los geranios?
La frecuencia de riego de los geranios depende de varios factores, como la temperatura, la humedad ambiental, la calidad del suelo y la cantidad de luz solar que reciben, por lo que es importante monitorear regularmente el suelo y las hojas para determinar cuándo se necesita agua. Sin embargo, en general se recomienda regar los geranios una vez por semana durante la primavera y el verano, y reducir la frecuencia a cada 10-14 días durante el otoño e invierno.
¿Cómo y cuándo podar los geranios?
La poda de los geranios suele ser en otoño, aunque en verano para ayudar a la próxima floración, deberíamos ir retirando las hojas secas y las flores marchitas. Ya en otoño, podremos hacer la poda general, aunque siempre dependerá del crecimiento del geranio. Para hacerlo te recomendamos cortar las ramas delgadas y más débiles directamente desde la base. Solo debemos dejar los brotes laterales más fuertes. Aproximadamente cinco días después de la poda, saldrán las ramas nuevas y posteriormente las flores.