Necesitan una ubicación a pleno sol y altas temperaturas, aunque en invierno deberían rondar los 7-10 ºC. No resisten las heladas.
El suelo deberá estar compuesto por tierra de jardín, un poco de arena gruesa y un 15% de mantillo de hojas. En caso de trasplantes éstos se harán en primavera.
Regar abundantemente en primavera y verano y reducir dichos riegos tras la floración hasta el mínimo en invierno.
Es suficiente un abonado mineral cada 15 días durante primavera y verano.