Suelo adecuado: Es importante usar un sustrato con buen drenaje y nutrientes para que la planta pueda crecer sanamente.
Riego: Es importante mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado. Se debe regar con frecuencia en los meses de verano y disminuir la frecuencia en invierno.
Luz: El almendro necesita mucha luz solar para crecer saludablemente, por lo que es recomendable exponerlo al sol directo durante varias horas al día.
Poda: La poda es importante para dar forma a la planta y eliminar ramas secas o enfermas. Se recomienda podar en primavera.