PACHIPODIUM

Planta de Sol
  Moderado
Sustrato bien abonado
Conoce más en la Descripción

1. Iluminación, uno de los cuidados de la palma de Madagascar más importantes

Teniendo en cuenta su procedencia, es perfectamente lógico pensar que uno de los cuidados de la palma de Madagascar a controlar de cerca es la luz. A pesar de las apariencias, no es imprescindible que esté a pleno sol: también es posible su cultivo en espacios muy luminosos.

Si la planta no recibe la cantidad de luz que necesita, nos lo hará saber rápidamente. Sus hojas comenzarán a caer y, lamentablemente, la planta morirá en un plazo breve. Por eso es importante buscarle desde un principio una ubicación que cumpla con esta necesidad.

2. Temperatura, más cálida que fresca

Como buena planta tropical, la Pachypodium lamerei demanda temperaturas cálidas. Lo ideal es tenerla en un espacio que esté entre los 20 y los 40 grados. Y no: no es amante del frío. Es más: puede comprometer seriamente su vida, comportándose de la misma manera que cuando le falta luz. Si queremos que nos dure mucho tiempo, nunca podremos exponerla a temperaturas inferiores a los 10 grados.

Este punto de los cuidados de la palma de Madagascar nos da una pista de dónde podemos cultivarla. Lo ideal es que, durante los meses de calor, esté en exterior. Y, tan pronto como comience a llegar el otoño, la metamos dentro de casa.

3. Drenaje, clave para su salud

Nada como recordar el tipo de planta que es para comprender lo crucial de este punto. Nuevamente: es una suculenta. Y, como tal, no es nada amiga del exceso de agua. Algo que obliga a prestar especial atención al drenaje y, también, a utilizar un sustrato para cactus y suculentas. Un tándem que permitirá evacuar todo el agua sobrante del riego y velar por sus raíces.

4. Riego, moderado incluso en meses de calor

Cómo regar suculentas correctamente es una asignatura pendiente para muchos amantes de la jardinería. Algo que, en el caso de la Pachypodium lamerei, exige ser sumamente estrictos con la cantidad de agua. En los meses de calor, será suficiente regalar dos veces a la semana y en cantidades moderadas. En los meses de invierno, lo ideal es detener el riego.

Recordemos: es una planta de secano. Madagascar no se caracteriza, precisamente, por sus lluvias torrenciales.