1. La ubicación, lo más importante para saber cómo cuidar las camelias
Probablemente, el punto más importante de cómo cuidar las camelias. Como decíamos, los cambios no son lo suyo ni toleran el sol directo. Dos buenos motivos para que su lugar de plantación reciba sol de primera mañana o, en su defecto, de última hora de tarde. Por tanto, sí: es un arbusto perfecto para tener en semisombra o en sombra completa, aunque de optar por ésta no florecerá en condiciones.
Hay que tener en cuenta algo importante. De exponerla al sol en las horas centrales del día, sus hojas se quemarán. Un detalle que no es menor: en lo que la planta procura reponerse, no disfrutaremos de sus hermosas flores. Cuestión de economía vital vegetal: la supervivencia antes que la floración.
2. El suelo
La camelia forma parte de la lista de plantas ácidas. Un detalle que no podemos pasar por alto, ya que son plantas que solo prosperan si cuentan con un suelo con el pH adecuado.
3. El riego, abundante y siempre con agua blanda
Decíamos que a la camelia le gusta la humedad ¡pero no el encharcamiento! Es más: es su gran enemigo. Por eso, además de comprobar que el sustrato filtra bien, es importante que tenga un buen drenaje. Solo así podrá eliminar el agua sobrante de riego, y prosperar correctamente. De hacerlo, de excedernos, la planta nos avisará: tirará los capullos de flor antes de abrirlos. Una señal de que está recibiendo más agua de la cuenta.