En primer lugar, una huele de noche necesita de la luz natural y de una buena temperatura para que se desarrolle saludablemente. Procura tenerla en la luz solar directa para que, en la noche, te brinde su rico aroma. Sin embargo, en primavera y verano es importante que la revises para evitar que los rayos lastimen sus flores. De ser así, procura dotarla de alguna sombra durante el día.
RIEGO
Al ser una planta de exterior, la huele de noche se alimenta muy bien de las lluvias. Pero si no es temporada, es necesario regarla, por lo menos, 2 veces por semana. Además, requiere de un buen drenaje para evitar la pudrición de sus raíces.