CORONA DE CRISTO

Planta de Sol
  Regular
Sustrato bien abonado
Conoce más en la Descripción

Sustrato para la corona de Cristo

La corona de Cristo no es exigente con su sustrato más que en una característica: el drenaje. La planta no necesita un suelo muy rico en nutrientes, pero sí un sustrato que no retenga el agua ni la humedad durante demasiado tiempo.

Si plantas en jardín, busca una zona donde el agua no se estanque cuando riegas. Si la cultivas en maceta, prepárale una mezcla con turba y arena de río o fibra de coco, que aligeran y mejoran la capacidad de drenaje. Un poco de vermiculita y perlita también ayudará.

Riego de la planta corona de Cristo

La espina de Cristo es una especie muy rústica en lo que a resistencia a la sequía respecta. Puede soportar grandes temporadas sin riego y, de hecho, agradece tenerlas. Riega tu Euhprobia milii solo cuando el sustrato se haya secado por completo, incluso un poco más allá de la capa más superficial. Aplica entonces a la planta un riego abundante, aunque siempre sin encharcarla, detalle por el que es tan importante que tu corona de Cristo tenga un suelo con el mejor drenaje posible.

Si cultivas tu planta espina de Cristo en maceta, asegúrate de que esta tenga agujeros de drenaje. Si le pones un plato debajo, vacíalo siempre unos 20 minutos después de haber regado para que no reabsorba el agua y sufra de encharcamiento.

En invierno, espacia sus riegos aún más, especialmente si la temperatura es baja, ya que la humedad en la tierra puede hacerle muchísimo daño en conjunto con el frío.