NEEM

Plata de Sol
Regular
Sustrato bien drenado
Conoce más en la Descripción
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Ubicación

El árbol de neem es una planta que tiene que estar en el exterior siempre que sea posible, a pleno sol. Pero esto va a cambiar si en invierno se producen heladas, ya que en esas condiciones tocará protegerlo preferentemente en un invernadero climatizado, o como mínimo en un patio interior o en una habitación luminosa sin corrientes de aire hasta que las temperaturas mejoren.

Incluso si solo se registran heladas débiles y puntuales, envolviéndolo con una tela antiheladas y poniéndole acolchado para proteger sus raíces puede ser más que suficiente para que sobreviva.

Suelo

  • Jardín: no es exigente, pero debe tener buen drenaje y ser rico en materia orgánica.

Riego

El riego ha de ser frecuente. Dependerá del clima y de la ubicación, pero en general habrá que regar cada 2-3 días en verano, y cada 4-5 días el resto del año. Es importante que, cada vez que se riegue, la tierra quede bien húmeda pero sin pasarse; es decir, no hay que llegar al extremo de que se encharque, pero tampoco hay que dejar parte seca.

Por ello, hay que echarle agua hasta que veas que la tierra está mojada, o hasta que se salga por los agujeros de drenaje en caso de tenerlo en maceta. Evita mojar las hojas para que no se quemen.

Abonado

Durante los meses cálidos es recomendable abonarlo de manera regular con abonos orgánicos, como humus de lombriz o estiércol. Hay que tener presente que una planta correctamente abonada tendrá un sistema inmunitario fuerte, capaz de luchar contra los microorganismos que causan enfermedades.