Estas palmeras de crecimiento rápido se emplean habitualmente en calles, en parques públicos, como ejemplares aislados y en pequeños grupos en el jardín. Son ideales para jardines junto al mar.
La Palma real necesita una exposición de pleno sol y climas cálidos. Es una planta tropical que no resiste las heladas ni el frío por debajo de los 8 ºC.
El suelo deberá drenar muy bien y contener bastante materia orgánica. La plantación es mejor hacerla durante la primera mitad de la primavera.
Tiene bastante resistencia a la sequía pero en verano prefiere riegos regulares esperando a que la tierra esté casi seca.
Agradecen un abonado con fertilizante mineral en primavera y aportes de compost cada 3 meses en primavera y verano.
Sólo necesitan poda si deseamos retirar hojas secas o dañadas.