El Enebro común necesita una exposición de pleno sol o de semisombra. Resisten las heladas, el viento y el calor del verano del clima mediterráneo.
Pueden prosperar en cualquier suelo ya sea calizo, pedregoso y pobre. El trasplante o la plantación se realizarán en otoño o en primavera.
Regar de forma moderada todo el año pues son resistentes a la sequía. Conviene que se seque bien la tierra antes de volver a regar.
Conviene abonarlos en otoño o en primavera con un poco de materia orgánica.
Soportan bien la poda de formación que se realizará tras pasar el peligro de heladas.