GARDENIA

Planta de Sol
  Abundante
Sustrato bien abonado
Conoce más en la Descripción

Las gardenias se pueden cultivar tanto en exterior como en interior. Una de las formas más habituales es hacerlo en maceta.

Son sensibles a las temperaturas muy frías, por lo que si vives en una zona con inviernos severos te recomendamos que plantes tu gardenia en el interior de casa.

Requieren mucha cantidad de luz.

Toleran el sol directo de la mañana, pero prefieren evitar los rayos del mediodía. Además, debes considerar reducir la exposición solar si en verano se alcanzan temperaturas muy elevadas.

Una gardenia de interior necesita claridad, pero nunca sol directo. Además, va a requerir una cierta humedad ambiental por lo que ubícala en un lugar con ambas características.

La gardenia necesita que la tierra en la que se encuentra esté en todo momento húmeda. Pero ojo, como muchas otras especies, no tolera los encharcamientos.

Un exceso de agua puede tener consecuencias fatales para la planta.

El agua de riego no debe tener cal, por lo que debes descartar por completo la del grifo. Lo más adecuado es el agua de lluvia y en su defecto, agua destilada.

Pulveriza las hojas para hidratarlas durante el verano evitando en todo momento las grandes gotas de agua (pueden provocar la aparición de hongos o enfermedades). Hazlo siempre a la sombra para evitar posibles quemaduras del sol.