¡Sol y más sol!
Íntimamente ligado con donde lo plantemos, tendremos que contemplar este aspecto. El cerezo de flor demanda una dosis diaria altísima de luminosidad. Algo fundamental si queremos verlo florecer sin parar, y llenar su amplia copa de sus característicos colores. Por eso, además de comprobar que el suelo es como necesita, tendremos que plantarlo en un lugar que reciba el mayor número de horas de sol diarias. ¡Y no tengas miedo! Si recibe sol directo, no será un problema.
Poca exigencia de agua
Al igual que otros congéneres de la misma familia, los Prunus, no tiene una gran demanda de agua. En realidad, aguanta mejor la sequía que el exceso de agua.