- Poda. No hay que cortarlo con frecuencia, ya que pueden resultar afectadas sus flores.
- Riego. Regarlo de manera esporádica, a menos que haya una época de sequía. En ese caso, incrementar la frecuencia.
- Temperatura y sequía. El césped japonés resiste muy bien casi cualquier temperatura, con excepción de las heladas. También soporta las sequías, siempre y cuando se aumente la frecuencia de riego.