Riego y suelo
Su condición tropical también le impone una alta demanda de humedad ambiente así como lluvias periódicas. El riego debe aplicarse de manera regular, haciendo que el suelo permanezca húmedo, pero en ningún momento encharcado.
Hablando de suelo, el tulipán africano requiere ser cultivado en un sustrato suelto, no calizo, rico en materia orgánica y con un buen drenaje. Para aportar a un crecimiento más saludable y a una mejor producción de flores, se recomienda aportar abono orgánico, mezclándolo con la tierra alrededor de la base del árbol cada dos años.