Luz y ubicación de los girasoles
Los girasoles requieren de al menos 6 a 8 horas de luz solar directa al día, por lo que es importante ubicarlos en un lugar soleado en el jardín o en un recipiente en el que reciban la máxima cantidad de luz solar posible. Además, es extremadamente importante proteger el cultivo del viento y de las heladas. Aunque no son plantas de interior, sí que pueden colocarse dentro de casa (y sobrevivir en el proceso) si se miman y cuidan con esmero.
Riego de los girasoles
Durante las primeras etapas de crecimiento, los girasoles requieren un riego regular para mantener el suelo ligeramente húmedo. Sin embargo, una vez que están establecidos, son bastante resistentes a la sequía y pueden tolerar periodos de sequía moderada. Evita el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede causar pudrición de las raíces.