Su temperatura ideal varía entre los 17 y 23 ºC. Una vez se empiece a sentir la dureza del invierno y los primeros fríos, se recomienda meter las variedades del jardín en el interior. Eso sí, siempre que sea un ambiente luminoso y no se descuiden los riegos.
Para que sigan floreciendo, habrá que abonar las plantas una vez a la semana con un abono específico. Si se hace, conseguiremos alargar la floración hasta bien entrado el mes de octubre.
Riego y suelo
El sustrato ha de ser ácido y estar bien drenado. Agradece que se mantenga húmedo pero nunca encharcado, de ahí que uno de sus principales problemas sea la pudrición de los tallos por un exceso de riego.
Riégala 2 o 3 veces por semana en verano y una vez en invierno. ¿Cómo reconocer que la begonia elatior está deshidratada? Observaréis cómo sus hojas se ladean ligeramente hacía los laterales.