CLAVELLINA ELEGANTE

Planta de Sol
  Abundante y Diario
Sustrato bien abonado
Conoce más en la Descripción

1. Mucho sol y directo, lo imprescindible en los cuidados de la Clavelina

¡No es negociable! Hablamos de la única exigencia de esta preciosa planta. Podríamos pensar que basta con tenerla en un espacio con muchísima luz, pero no. Tanto por una cuestión de salud de la planta como porque incide directamente en su floración, tendremos que colocarla a pleno sol. Y sí: también si vivimos en un clima muy cálido en verano.

De no hacerlo, sus tallos se pueden debilitar y lo más probable es que no sea capaz de crear botones de flor.

2. Ubicación tanto en interior o en exterior, una de sus bondades

Decíamos antes que es una planta versátil, y esta es precisamente la mejor muestra de ello. Aunque lo habitual es tenerla fuera de casa, también podemos disfrutarla dentro de ella si cumplimos con la exigencia de tener el sol que demanda.

3. Riego adaptado a cada época del año, fundamental

Como sucede con otras plantas que demandan pleno sol, durante los meses de calor es fundamental mantener una buena pauta de riego. Según las características del clima en el que vivamos, es posible que tengamos que regar de forma diaria en los meses de calor. Durante el resto del año, otoño invierno, la pauta de riego desciende de forma importante: bastará con uno cada cuatro días o, incluso, una semana.

Por el bienestar de nuestra planta y para evitarnos disgustos, es fundamental saber algo. La Clavelina no soporta los encharcamientos, por lo que es preferible regarla de menos que de más. También es crucial evitar ese gesto de dejarle un plato con agua bajo la maceta. De hacerlo, es más que probable que sus raíces se pudran.

4. Abonado desde la primavera, el refuerzo de la floración

Para poder afrontar el desgaste que supone florecer, la Clavelina necesita un poquito de ayuda. Por ello, lo ideal es mantener una pauta regular de abono desde el comienzo de la primavera hasta que termine el verano.

5. Poda de las flores marchitas, clave para su salud

Por sus características, la Clavelina no exige una poda como tal. Sin embargo y si queremos aumentar su porte, sí podemos rebajar ligeramente sus tallos al comienzo de la primavera o del otoño. De esta manera, estaremos promoviendo que nuestra planta cree otros nuevos y crezca en contorno.

Sí es importante que retiremos las flores marchitas. Y no solo porque mantenerlas suponga un desgaste para la planta. Añadido, su olor será un auténtico imán para las plagas por lo que nada como evitarlas eliminando las flores muertas a tiempo.

Para ello, lo idóneo es cortar el capullo marchito desde el propio tallo.