Las fresias no son una planta especialmente delicada, pero tampoco resultan muy rústicas o súper resistentes, por lo que necesitan de ciertos cuidados. Sigue estas indicaciones sobre los cuidados básicos de las fresias para mantener tus plantas en la mejor forma posible:
- Clima, luz y ubicación: son de clima templado o cálido, por lo que pueden estar fuera en estos pero deben estar en interior en los lugares fríos. Es mejor ubicarlas en una zona de semisombra, que reciban mucha luz pero no directa.
- Sustrato para las fresias: necesitan un sustrato ligero y con un buen drenaje para evitar encharcamientos.
- Abono: conviene usar un poco de abono como el compost, tipo bokashi, o el humus de lombriz.
- Riego: aunque necesitan tener humedad constante en la tierra, lo más importante es evitar los encharcamientos para que nos se pudran los bulbos. Durante los meses de calor, que es cuando la planta está activa, riega con bastante frecuencia pero en cantidades pequeñas.